Hacia las cinco de la tarde del 27 de julio de 1936, Belmonte es ocupado por una fuerza de milicianos anarquistas, procedentes del barrio de Vallecas de Madrid. Proclamando oficialmente el comunismo en el municipio, colocaron sus banderas en el Ayuntamiento, en la torre de la Colegiata y en el castillo.
Durante su permanencia implantaron el terror entre su población, dedicándose a saquear las casas de los que consideraban sus enemigos y, en algunas de ellas, expulsando a sus propietarios.
Los religiosos se refugiaron en las casas de los vecinos, que los protegieron a riesgo de sus vidas (en lo que colaboró toda la población en general, independientemente de su ideología). A pesar de los continuos registros realizados por los milicianos en su persecución, consiguieron salvar sus vidas 19 Monjas Dominicas, 14 MM Concepcionistas, 8 sacerdotes y numerosos seglares perseguidos a muerte.
Cuando acabó la contienda aparecieron aproximadamente 260 refugiados en el pueblo. Peor suerte sufrieron 4 padres Trinitarios, el día 31 de julio fueron apresados y trasladados a Cuenca, donde fueron encarcelados en la prisión provincial, siendo fusilados el 24 de septiembre del mismo año. Lo mismo le ocurrió al belmonteño Gerardo Delgado de la Torre, ”ajusticiado” en el camino de Villaescusa de Haro, también en el mes de septiembre de 1936.
Se iniciaron las profanaciones y saqueos de sus templos y conventos, así como la destrucción de imágenes; las joyas y los utensilios de valor de oro y plata fueron confiscados y robados, la Junta Delegada del Tesoro Artístico incautó cuadros y obras de arte para ser llevadas a almacenes de Cuenca, perdiéndose para siempre algunas de estas obras. Las campanas de los edificios religiosos desaparecieron en octubre de 1938, fueron arrancadas por una “Brigada de recuperación de chatarra”, así como el estaño de los diferentes órganos.
En relación con los conventos de la villa, podemos concretar la siguiente información:
Monasterio de Santa Catalina de Sena, de Monjas Dominicas.
El edifico fue asaltado, rompiendo todas la imágenes, los cuadros y todos los objetos religiosos; el órgano y el armonio quedaron totalmente destrozados; quemaron la mayor parte del archivo y la biblioteca, con irremplazables manuscritos, en una pira de libros que realizaron en medio del atrio de entrada; robaron ropas, el ajuar del convento, cálices alhajas de gran valor, alfombras, tapices antiquísimos y las campanas, quedando el edificio del convento y la iglesia totalmente arrasada.
Monasterio de monjas Concepcionista.
En él se estableció Radio Comunista, siendo profanado y saqueado, destrozando puertas y ventanas, así como su órgano. Se quemaron 5 imágenes, entre ellas un Ecce-Homo, algunos cuadros y objetos sagrados de culto. Ermita de Nuestra Señora de Gracia. La imagen de la Virgen de Gracia se salvó de ser destruida gracias a la acción valerosa de un vecino que, a costa de ser detenido, logró ocultar la imagen, arroyada en una alfombra. Se llevaron las campanas.
Monasterio Trinitario (antiguo Franciscano).
Fue totalmente arrasado, siendo robadas sus ropas y objetos de valor, destruidos sus cuadros y su biblioteca, quemando sus imágenes y retablos, llevándose sus campanas y destrozando sus puertas y ventanas.
Colegiata de San Bartolomé.
Se salvó gracias a la acción de las autoridades locales y de los vecinos, que se opusieron e impidieron en lo posible que fuera arrasada, aunque no así su órgano, resultando decisiva la intervención de la Junta Provincial y la Junta Central que visitó Belmonte en septiembre de 1938. A pesar de ello, se requisaron las joyas, alhajas, así como todo el oro y la plata.
Resumen:
Iglesias saqueadas y destrozadas: 4
Ermitas destrozadas y saqueadas: 1
Altares, imágenes y retablos destrozados: casi todos.
Cálices, custodias, cruces y copones desaparecidos: casi todos.
Conventos saqueados y destrozados: 3
Campanas desaparecidas: 19-22 (según versiones)
Órganos destrozados: 4
Trinitarios asesinados: 4
Civiles asesinados: 1
En el año 1938 se realiza un estudio con el fin de convertir en prisión el castillo, fue rechazado por la Junta Provincial. De haberse llevado a cabo, hubiese supuesto su destrucción interior (archivo general de la guerra, delegación nacional de servicios de documentos de la presidencia del gobierno).
En este periodo, fueron requisados y trasladados a Madrid apilados en camiones, los archivos históricos del Ayuntamiento de la Villa, que ya nunca regresaron. Al día de hoy se encuentran repartidos entre la Biblioteca Nacional y el Archivo Histórico Nacional.
Bibliografia:
– Causa General de Cuenca, Partido Judicial de Belmonte. Archivos Estatales/Ministerio de Cultura, caja 1062, exp. nº 8.
– Pieza quinta de Cuenca. Justicia Roja. Archivo Histórico Nacional, FC-Causa General, 675, exp. 4.
– Martirologio de Cuenca, de Sebastián Cirac Estopañán.
– Tesoro Artístico y Guerra Civil. El caso de Cuenca, de Víctor de la Vega Almagro.
– Detención y Encarcelamiento del P. Melchor, P. Luis, P. Santiago y Hermano Rvdo. Juan. Notas del protocolo de la Comunidad de Belmonte, escrito por el P. Andrés Sagarna.
Miguel Ángel Vellisco Bueno
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